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jueves, 29 de noviembre de 2012

Matagalls Granollers 12' - Sentir

Todos sabíamos que era una osadía, el día que decidimos ir a la MG12', no por el hecho de ir, sino por el hecho de intentar hacerla corriendo. Aquella decisión que tomó Carlos E., marcaría un antes y un después en nuestras piernas. Os lo digo de verdad que hoy jueves día 29/11/2012 a las 20:30 p.m., aún tengo restos en las piernas de las temidas agujetas.



El día se levantaba oscuro, a las 4:30 a.m., las calles aún estaban cerradas y a esa hora solo llegaban coches de fiesta, ninguno se iba, excepto yo. Iba tarde, Carlos me llamó porque el siempre suele dormir en el sitio donde se hace la cursa, hablando muy irónicamente, es demasiado precavido. Yo soy todo lo contrario, Oriol me llamó para preguntarme también donde estaba, en cuanto llegué me puse a correr en dirección a la estación de autobuses allí, después de un pequeño percance, nos encontrábamos en el autobus dirección el Pla de Bordiol. Llegados allí, foto y en marcha, sin calentar ni nada, el Carlos se nos puso a correr, de noche y yo sin frontal, iba muy fuerte él, llegamos arriba de Matagalls en 48min, primer control y bajada tremenda hasta el pla de la calma. Comenzamos bajando muy fuerte y como ninguno de los tres somos expertos bajadores, cuando ya habíamos pasado lo peor, una roca, un desliz y Oriol con el tobillo en Alicante. Se sentó en una roca y nos dijo que le dolía, tuvo que bajar con uno de mis bastones hasta abajo del todo. Allí creo que decidió lo mejor para él, aunque no nos gustó, tuvo que retirarse ya que aún quedaba mucho trayecto y el camino no pintaba fácil ya se veía.



En cuanto lo dejamos, no se que le pasaba al Carlos aquel día, creo que iba dopado, se me puso a subir la montaña cual cabra montesa sube una pared vertical. A media subida lo paré y le dije claramente que a aquel ritmo no acabábamos en serio. Comencé a marcar el ritmo que consideré apto para acabar aquello dignamente y comenzamos a devorar kilómetros, o eso pensamos. Porque la cara que se nos quedó cuando llegados al segundo control, nos dijeron dos chicas muy simpáticas que ibamos por el 12km... Yo me asusté pero el Carlos se quedó en blanco... Dos horas y media corriendo y caminando, y sólo llevábamos 12km. Cargamos mochilas y nos pusimos a correr al ritmo que llevamos hasta entonces. Comenzaba a SENTIR que aquello sería una experiencia bien recordada.



Del 12km al 28km, fuimos haciendo. Yo notaba el mismo dolor que des de el 4km e iba haciendo, en aquel momento me encontraba a gusto, pero el Carlos comenzó a tener un dolor estomacal que lo iba frenando. Y en el 28km vomitó hasta las entrañas, me dijo que ya se encontraba mejor, sólo quedaban 12km! Ya lo teníamos, estábamos animados, y 2km más tarde, Carlos E. se había vaciado, así que fuimos caminando lo que quedaba y acabamos corriendo los últimos 3km, la coca cola le resucitó como nunca y al final parámos el crono en 6 20' 34''. 



Como conclusiones extraídas de nuestra andadura durante aquellas 6 horas: A la montaña se le debe tener respeto siempre, no sabes lo que te puedes encontrar, hacer cálculos aproximados no vale, comenzar fuerte tampoco, hay que tener mucho cuidado, siempre mirar al suelo, hidratarse el doble y comer el doble también. Y no parar lo más mínimo, el enfriamiento puede ser tu traición y tu desfonde. 

A seguir sin parar, salud y kms!

Alex y Carlos - Imposible is nothing!

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